Review: ZTE Open C


A casi un año de su arribo al país, la compañía que todos conocemos puso a la venta el ZTE Open C por todo el territorio nacional. Tuve la oportunidad de obtener uno y créanme, valió demasiado la espera.

La oportunidad de adquirir uno se dio una semana antes de que saliera oficialmente al mercado por una fuente interna, ya que según la misma, existe una demanda agobiante por este terminal en los estados centro-occidente y centro del país. Muchísimas gracias por el teléfono. Un deseo cumplido.

Primeras impresiones y aspecto físico

Lo primero que notarán (y más si son dueños de un Open I) es lo similar que es la caja del producto con respecto a la del primer Open. Sólo cambian las tipografías del nombre del modelo, donde se le agrega la letra C.



Al quitar el cartón que recubre la caja azul con el logotipo de Firefox y al despojarnos de la tapa de la misma, nos encontraremos con lo más elegante que ZTE ha hecho por Firefox OS (hasta la fecha) cubierto con un pequeño envoltorio de plástico.


Quitando unas solapas que dividen la pequeña caja, encontraremos el resto del contenido que posee la susodicha: cable USB, adaptador de corriente, audífonos, la batería y un poco de papeles que nunca vamos a leer. Si te preguntas por la memoria micro SD, no te preocupes, esta viene insertada dentro del teléfono.


Frente a nuestros ojos nos encontramos con un terminal ligero que posee ciertas curvas en la parte trasera para mejor agarre. Dicha sensación de ligereza continúa aún habiéndole colocado la batería. Lo cual es bueno, pero también es algo a lo que debemos prestarle atención, ya que en cualquier momento se nos pueden ir las luces y con ello, el equipo al suelo.

Las dimensiones del terminal son exquisitas y nos hace olvidarnos de la espantosa primera generación de terminales. Contamos con una pantalla de 4 pulgadas, que nos permite realizar acciones de forma mucho más cómoda. El acabado en azul oscuro metálico y los bordes laterales cromados le dan un toque de seriedad al equipo. En la parte superior nos encontramos con el jack para auriculares y el botón de desbloqueo. Por la parte inferior tenemos el puerto micro USB.


El primer arranque es fenomenal. Luego de los ajustes iniciales, aparece por primera vez el escritorio. He de confesar que detesto las colecciones que vienen por defecto con la 1.3, no van conmigo. El teléfono viene con una amplia cantidad de software precargado, de los cuales sólo unos pocos merecen la pena. Entre esos tal vez esté Latch (app para respaldos) o quizás la app del clima, de resto, negativo con ustedes.
Primer arranque.

Sonido

Para muchas personas (incluyéndome), el sonido es un factor fundamental a la hora de adquirir un equipo. Si eres de esas, déjame decirte que el Open C cumple con la tarea y obtiene 20 puntos. El parlante se encuentra ubicado en la parte frontal del equipo, lo que permite que el sonido te llegue directamente de frente y muy fuerte (aunque depende del emisor).


Otro factor a considerar es el hecho de que al tener la corneta en la parte frontal, puedes colocar el terminal sobre cualquier superficie y el sonido no se va a obturar. Por el contrario, esta ubicación frontal hace que las vibraciones se desplacen por la parte trasera del teléfono, haciendo que sea incómodo su uso.

Cámara

Si nos ponemos a compararla con la del Open de primera generación, encontramos una mejora notable. Contamos con una cámara de 3.15 MP, que aunque suenen pocos, son más que suficientes para tomar una buena fotografía. Al fin y al cabo, nuestras habilidades determinarán la calidad de las mismas.

En exteriores cumple con su trabajo, pero si le entra mucha luz al lente puede desbalancear un poco los blancos, aunque luego de haber capturado la fotografía, esta suele verse un poco más oscura que en la previsualización.

Por otra parte, en interiores también cumple con su objetivo siempre y cuando la luz disponible sea apropiada.

Ejemplos:




Rendimiento de la batería

A pesar de que la batería del Open C tiene más amperaje que la del Open original, esta le dura muchísimo menos. Mientras que con el primer miembro de la familia, luego de una carga completa la batería le podía durar dos días con uso moderado, en el Open C esta no pasa del día y medio. Claro, todo depende del uso que le demos.

Para llevar el control sobre la batería, recomiendo esta aplicación del pana José Rolando, acá su review: http://li.co.ve/159.

Rendimiento de Firefox OS 1.3

El Open C corre la versión comercial de Firefox OS, la 1.3. Ya había sido capaz de probarla, puesto que modifiqué mi Open original con la rom que posteamos en este blog, sin embargo, en cuanto a rendimiento no están ni cerca.

Para empezar, el sistema está optimizado de fábrica para el terminal, lo que hace que la fluidez, tiempos de carga y estabilidad del mismo se expresen en plenitud. Tanto es así que se pueden tener hasta 12 aplicaciones abiertas de manera simultánea y no vas a notar ni un mínimo de lag.


Por ejemplo, en el Open de primera generación no podías pasar más de 1 minuto con la aplicación oficial de Twitter abierta, cosa que en este terminal no sucede, gracias a la buena optimización del sistema operativo.

Con respecto al tema de la actualización de software, la gente de ZTE ha hecho una movimiento interesante, precargando una aplicación especialmente diseñada para esto. Para explicarlo en otros términos, es como si hubieran extraído este apartado de la app de Configuración y lo hicieran app propia.


Aún no he podido evaluar el desempeño de dicha aplicación, ya que hasta el momento de escribir este artículo, ninguna app y mucho menos el sistema operativo, me ha anunciado la disponibilidad de una actualización.

Conclusión


No me fueron necesarias varias horas para preguntarme: "¿Por qué?". A nivel estético, es uno de los mejores teléfonos de la segunda oleada. Viéndolo desde el punto de vista de la configuración del terminal, está buenísimo y si le prestamos atención a que corre la versión 1.3 y que esta se encuentra muy bien optimizada, podemos estar seguros de que nos encontramos ante un muy buen terminal. Entonces, Mozilla, ¿por qué?

¿Por qué sacar a la venta un terminal incompleto como el Open de primera generación? Estoy seguro que si se hubiera lanzado al mercado un sistema operativo más maduro junto a un terminal bueno, tanto en características como en diseño, las ventas del sistema y la popularidad entre los usuarios sería mayor. Sé y estoy conciente de que ese no es el objetivo principal, pero, yo no le daría luz verde a algo inmaduro.

Firefox OS es grande y está apto para muchísimas cosas más; es el futuro, de eso estoy convencido. La primera generación de terminales no le hace honor a lo que realmente puede ser. Así que, les invito a darle una oportunidad a los nuevos equipos (Open C, Open II, Fire E, Fire C, Flame...), sólo así, serán capaces de juzgar con total propiedad al sistema del zorro.



Robert

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